Adosado o pareado: ¿qué diferencias hay entre ellos?
Un adosado y un pareado son dos tipos de viviendas muy atractivas, ya que ofrecen más independencia que la que brinda un piso y suelen tener zonas exteriores ajardinadas. Son muchas las personas que confunden ambas tipologías, dando por hecho que pareado y adosado es lo mismo. Sin embargo, además de similitudes, también presentan diferencias.
¿Qué es un adosado?
Un adosado es un tipo de vivienda unifamiliar que comparte sus muros exteriores con los muros de las viviendas vecinas. Es decir, las dos casas que se sitúan a los laterales de la vivienda comparten pared con ella. Este tipo de vivienda es muy común tanto en las grandes ciudades como en las zonas de playa.
La principal ventaja que ofrece un adosado frente a un piso es que cuenta con más superficie útil. Sin embargo, los metros cuadrados se reparten entre diferentes plantas. Esto puede ser un punto positivo, ya que las partes de la casa cuentan con mayor autonomía. No obstante, también puede resultar incómodo a la hora de tener que subir y bajar escaleras constantemente.
Otra de las características que hacen a un chalet adosado una opción muy interesante para las familias son las zonas exteriores. Estas viviendas unifamiliares suelen incluir un jardín o patio, generalmente en la parte trasera de la casa. En estos, a veces, se construyen piscinas a las que sus inquilinos les sacan mucho provecho en las épocas de más calor. En cambio, un piso, en el mejor de los casos, dispone de una terraza amplia. Es por esto por lo que muchas familias fantasean con establecer su hogar en una vivienda en la que poder bañarse en verano y hacer barbacoas con amigos.
En cuanto a la privacidad, los adosados también salen ganando en comparación con los pisos, puesto que suelen encontrarse en zonas medianamente alejadas del centro de la ciudad. De esta manera, hay personas que prefieren salir del bullicio de la ciudad y optar por una vida más tranquila en urbanizaciones y zonas más aisladas.
¿Qué es un pareado?
Un pareado es una vivienda unifamiliar que comparte uno de sus muros laterales con la casa vecina. De este modo, la pared derecha o izquierda de la construcción es la misma que sostiene la casa de al lado.
Los pareados tienen una gran superficie útil, bastante superior a la de un piso, aunque no tan grande como la de una casa independiente. La diferencia principal con una casa independiente es que esta no comparte muro con ninguna otra vivienda, disponiendo por lo general de un jardín que rodea completamente la construcción.
En cambio, los pareados, dada su morfología, cuentan con un jardín o patio en la zona delantera y trasera, a veces comunicadas por una parte lateral. Otras veces, solo cuentan con jardín en una de sus tres zonas. Hay personas que prefieren que la parte exterior se encuentre en la cara posterior de la casa, para que tenga mayor privacidad.
En cuanto a la estructura, los pareados reparten la superficie en varias plantas comunicadas tradicionalmente por unas escaleras, aunque hay construcciones modernas que disponen de un ascensor. Además, algunos tienen un sótano con garaje, lo que resulta bastante cómodo.
Diferencia entre adosado y pareado
Como ya se ha explicado, la diferencia principal entre ambos tipos de construcciones es el número de paredes que comparten con las casas vecinas. En el caso del pareado, solo se comparte una, mientras que el adosado comparte los dos muros laterales.
Esto hace que el pareado sea un tipo de vivienda más independiente y silenciosa. Al estar unida a la casa vecina tan solo por una pared, sus inquilinos tienen que tener menos cuidado a la hora de molestar al resto de personas y, del mismo modo, escuchan en menor medida a sus vecinos. La autonomía del pareado también viene dada por su ubicación, ya que suelen ser casas que no dependen de otras, en cuanto a gastos y zonas ajardinadas. En cambio, los adosados, por norma general, forman parte de urbanizaciones, en las que hay que hacerse cargo de los gastos comunes.
Por este motivo, precisamente, los adosados cuentan con un terreno exterior de menor amplitud que el del otro tipo de vivienda unifamiliar, puesto que al ser parte de un complejo, no tiene las mismas oportunidades.
Esto último es lo que dota a los inquilinos de un pareado de mayor seguridad, puesto que las urbanizaciones suelen tener vigilancia que impide la entrada de intrusos.
Por otra parte, un pareado tan solo presenta ventanas en la zona delantera y trasera. En cuanto al adosado, también puede tener entradas de luz laterales. Por lo tanto, en el primer caso, los hogares son más luminosos y tienen mejor ventilación.
Por último, un adosado suele tener mayor valor económico que el otro tipo de construcción, siempre y cuando ambos estén en zonas semejantes en cuanto a lo que marquen la sociedad y el mercado.
Por todo ello, una opción será mejor que otra según los requisitos y necesidades de las personas. Lo ideal es realizar una comparativa punto por punto para poder comprobar qué tipo de vivienda se ajusta más a ti, a tu familia y a la situación en la que os encontráis.
