¿Cuáles son los requisitos para pedir una hipoteca?

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Tener una casa propia es una de las principales metas de toda persona, pues dicho bien se constituye como ese pilar fundamental para forjar un nuevo núcleo familiar y brindarle la protección y estabilidad que necesita. Por supuesto, al igual que con otros objetivos personales, adquirir una vivienda tiene sus dificultades, en especial porque se requiere de la inversión de una importante suma de dinero, lo cual es el principal obstáculo para la mayoría. Por suerte, existen las hipotecas, lo que representa una posibilidad legal de comprar un bien inmueble y cancelar la totalidad de su valor a largo plazo.

Claro está que para poder optar a la hipoteca de una casa, el solicitante necesita reunir una serie de requisitos que sirvan de garantía para cumplir un acuerdo de tal magnitud e importancia. En este sentido, resulta valioso conocer qué condiciones debe cumplir el comprador, no solo para hacerse con una hipoteca que le permita disfrutar de su vivienda propia soñada, sino para dar con un contrato ajustado a las necesidades y posibilidades. De inicio, toda entidad hipotecaria valorará positivamente los ahorros consolidados, un óptimo nivel de ingresos, la estabilidad laboral, un historial crediticio solvente y cualquier aval o garantía adicional.

1. Tener ahorrado un tercio del valor de la vivienda

Lo primero a saber al optar por una hipoteca es que, por lo general, las entidades hipotecarias no efectúan préstamos por el valor total del inmueble, sino que por sus políticas de riesgos son capaces de financiar hasta un 80% de la compra. En este sentido, el aspirante del beneficio debe disponer como mínimo del 20% restante del coste total de su inversión.

Por su parte, hay gastos relacionados con los trámites de la compraventa y constitución del documento de la hipoteca en los que se incluyen impuestos, la tasación de la propiedad, costas judiciales y pagos de gestoría. Estos gastos legales terminan por totalizar un valor que oscila entre el 10% y 15% del coste de la vivienda.

En resumen, entre la inversión de entrada y la documentación de la compraventa, el solicitante debe reunir aproximadamente un tercio del valor fijado del inmueble. Si, en caso contrario,  el inversor posee un buen perfil pero no dispone de tanto dinero ahorrado, puede optar a entidades que conceden financiaciones mayores o bien evaluar la posibilidad de contratar un bróker hipotecario para que sirva de respaldo en la negociación.

2. Percibir ingresos suficientes para cubrir las cuotas

Una de las condiciones que solicitan los entes hipotecarios para la financiación de un inmueble es que el comprador posea un nivel de ingresos óptimo y recurrente, porque ante esa circunstancia habrá garantía para cancelar las cuotas de la hipoteca. Por lo general, estas entidades aprueban la solicitud si dichas cuotas hipotecarias no superan el 35% de los ingresos netos del comprador, el cual es el porcentaje máximo sugerido por el Banco de España para el pago de las deudas financieras.En muchos casos, es probable que no se reúna esta condición, pero siempre está la opción de compartir la inversión junto a otro titular, lo que además brindará beneficios adicionales en la constitución de la hipoteca.

3. Contar con estabilidad laboral

Este requisito complementa el anterior, pues tener un trabajo fijo o indefinido, con el que además se cuente con cierta antigüedad, también representará una señal de confianza para la entidad hipotecaria con respecto al pago oportuno y periódico de las cuotas. En el caso de los trabajadores autónomos o empresarios, es preciso demostrar un ingreso sostenido durante al menos los dos últimos años.

Un aspecto que también se tiene en cuenta al evaluar esta condición es el sector laboral en el que se desempeña el solicitante. Tanto funcionarios como empleados de las ramas más pujantes o en explotación, poseen mayores posibilidades de acceder más fácilmente a una hipoteca.

4. Poseer un historial crediticio solvente

Al tratarse de un contrato de financiación, las entidades hipotecarias estudian la historia crediticia del solicitante. Por este motivo, si se quiere tener oportunidad de conseguir una hipoteca, lo más conveniente es poseer un estatus financiero solvente.

Uno de los aspectos considerados para la aprobación del beneficio es que el solicitante no tenga otra deuda para el momento. En caso contrario, el comprador debe asegurarse de que su endeudamiento total, al momento de incluir las cuotas de la hipoteca, no exceda el 35% del ingreso neto percibido.

Si por otro lado, el solicitante posee déficits financieros a raíz de impagos de cuotas de otro tipo de deuda, tendrá como resultado el rechazo inmediato de la hipoteca.

5. Presentar avales y garantías adicionales

En caso de que el comprador no logre reunir todas las condiciones necesarias para lograr la aprobación de una hipoteca, tiene la opción de presentar otras garantías a la entidad encargada del crédito que también puede favorecer la financiación. Uno de estos elementos puede ser un aval solidario con el cual otras personas respaldan con sus propiedades el  compromiso asumido de cancelar las cuotas de la hipoteca.

Lo más importante a saber, con respecto a esta condición, es que presenta riesgos que no deben desestimarse. Si un tercero compromete sus bienes como aval, existirá la posibilidad de que le sean embargados si el comprador o responsable de pagar las cuotas no las cancela oportunamente.Por supuesto, entre las condiciones para pedir una hipoteca también es importante reunir una serie de documentos requeridos para dicha solicitud, entre los que se hallan el DNI, la vida laboral actualizada, la más reciente declaración del IRPF, el extracto bancario de los últimos meses, escrituras de propiedades previas y últimos recibos de servicios cancelados, entre otros documentos y justificantes adicionales.

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