¿Qué es una novación de una hipoteca? 5 consejos básicos si vas a realizarla
¿Las condiciones de tu hipoteca no se adaptan a tus necesidades? Quizás estés pagando más en intereses o las cuotas son más elevadas de lo que puedes costear. Cualquiera que sea el caso, existe una posible solución: hacer cambios en tu préstamo con una novación de hipoteca. Esto te permitirá renegociar con la entidad bancaria ciertos aspectos del contrato. Si estás pensando en realizarla, debes considerar los siguientes consejos para sacarle aún más provecho.
¿Qué es una novación de hipoteca?
Se llama así a las modificaciones que se realizan en las cláusulas del contrato de una hipoteca con el propósito de cambiar ciertas condiciones del préstamo hipotecario después de haberlo firmado. En este proceso se trata de renegociar aspectos puntuales de la escritura con el banco, acordar las nuevas condiciones y formalizar el nuevo contrato ante un notario.
La novación de la hipoteca la puede llevar a cabo cualquier persona. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que si la entidad financiera no está de acuerdo con las modificaciones que se proponen, esta puede rechazar los cambios. Solo estará obligada a efectuar la modificación siempre y cuando se haya pactado previamente.
5 consejos básicos si vas a realizar una novación de hipoteca
1. Tener en cuenta la comisión de novación
En primer lugar, debes considerar la comisión que se paga al banco por realizar el proceso. Desde que se anunció la ley hipotecaria de 2019, durante los tres primeros años de vida de la hipoteca la comisión es de 0,25%. Una vez cumplido ese tiempo estimado, pasará a ser del 0%. Sabiendo esto, tienes que pensar si te resulta mejor esperar al cuarto año para ahorrar el pago o si prefieres hacer los cambios antes de cumplir el tiempo.
2. Amortizar al principio de vida de la hipoteca
Una de las ventajas de la novación de una hipoteca es que te brinda la posibilidad de amortiguar el préstamo pagando una parte que le debes al banco de forma adelantada. Lo conveniente de esto es que permite pagar una menor cantidad de intereses, debido a que, al reducir el capital a pagar a la entidad, también se restan los intereses que cobra el banco.
Al hacer este adelanto antes de la mitad del plazo determinado para pagar la hipoteca, se obtiene una significativa rentabilidad, ya que, de acuerdo al sistema francés, se pagan más intereses al principio de la vida del préstamo.
3. Aprovechar los tipos de interés bajos
El tercer consejo que te damos es el de aprovechar el tipo de interés que brinda la novación. Puedes cambiar de una hipoteca variable a una fija, por ejemplo. Esto es aún más beneficioso cuando los tipos de interés están bajos (tal como ocurre hoy en día). A su vez, con el salto a la hipoteca fija, evitas que el incremento del Euribor suponga aumentos en las cuotas y al final tengas que pagar mucho más de lo previsto.
4. Ampliación de la hipoteca en lugar de una hipoteca nueva
Por otra parte, este proceso también permite solicitar una ampliación del préstamo y obtener más dinero sin tener que hacer el papeleo para una nueva hipoteca o un préstamo personal. Resulta una opción atractiva cuando necesitamos financiación extra, debido a que la ampliación a través de la novación suele ser más costeable que solicitar una nueva hipoteca o préstamo, pues estaríamos evitando otro montón de gastos asociados e intereses elevados.
5. Valora la posibilidad de una subrogación
Para realizar una novación de la hipoteca, debes recibir la aprobación de tu propia entidad bancaria, tal como mencionamos anteriormente. En caso de que el banco no quiera concederla, puedes optar por una subrogación.
En líneas generales, consiste en traspasar la hipoteca a otra entidad y, con dicho traspaso, reformular las cláusulas del contrato. Es una buena idea cuando el banco se opone a aceptar la novación, ya que la nueva entidad querrá quedarse con el cliente de su competencia. Además, puede que te ofrezca mejores condiciones y sean más flexibles con los cambios.
Gastos de una novación de la hipoteca
- Comisión de la novación de la hipoteca: el valor oscila entre el 0 y el 1% del dinero que falta para saldar el préstamo, y se paga por solo negociar las condiciones.
- Gastos de notaría: los honorarios de los notarios por llevar a cabo el proceso varían entre el 0,2 y el 0,5% del capital final por pagar.
- Registro de la Propiedad: ahora bien, si se requiere realizar modificaciones en el registro, se debe pagar el 50% del total cobrado por el notario.
- Gestoría: el gasto va a influir de acuerdo a tu banco y podría variar entre los 100 y 150 euros.
- Tasación: por último, este coste se ubica actualmente entre los 250 y 350 euros, y puede cambiar dependiendo del tipo de propiedad a la que esté asociado el préstamo.
Es importante mencionar que no todos los gastos expresados deben realizarse. Algunos de ellos dependen del tipo de modificación que desees hacer en la novación de una hipoteca.