¿Qué es el IBI y cómo se calcula?

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Al firmar un contrato de alquiler, ¿sabes cuáles son los gastos que tienen que pagar el arrendador y el arrendatario? ¿Cuáles son las obligaciones tributarias que devienen de un arrendamiento? Uno de los impuestos que se derivan de la propiedad de una vivienda, de alquiler o no, es el IBI. ¿Qué es este impuesto? ¿Quién lo paga?

¿Qué es el IBI de una casa?

El Impuesto de los Bienes Inmuebles, mejor conocido como IBI, es una obligación tributaria de titularidad municipal, de carácter periódico, real y obligatorio en todos los Ayuntamientos, que grava el valor de los todos bienes inmuebles en manos de particulares. Por ser propietario de dichos bienes debe pagarse un impuesto. Este varía en función del valor del inmueble y debe pagarse ante el Ayuntamiento donde se encuentre la propiedad. Y es que los encargados de gestionar el IBI, calcularlo y recaudarlo son las entidades locales. 

El IBI tiene carácter general y repercute a todos los que sean propietarios de un inmueble (sea una vivienda habitual, de alquiler o un local comercial, así como terrenos sin obras, garajes, etcétera). La recaudación del IBI es muy  importante para los Ayuntamientos, pues es uno de los principales ingresos del municipio. 

¿Cómo calcular el IBI?

Ahora que ya sabes qué es el IBI de la vivienda, debes comprender a cuánto asciende. ¿Cómo calcularlo? Desafortunadamente, el cálculo del IBI no es como el cálculo del IVA que comprende un porcentaje fijo (10%). Los cálculos que se pueden hacer solo sirven a manera de orientación, pues el importe final y real solo lo sabrás cuando recibas notificación fehaciente por parte de la autoridad recaudadora. El IBI varía por municipios y por las valoraciones catastrales que hagan a nivel de distrito.

Si quieres hacerte una idea de cuánto será el IBI, lo primero que deberás hacer será consultar la referencia catastral de la propiedad. Esto te permitirá determinar cuál es el valor del inmueble y el suelo en el que se encuentra. Ojo, este no es el valor de mercado del inmueble, sino es el valor que tiene para las autoridades registrales. El valor del edificio y el suelo constituyen la base imponible sobre la que se calcula el IBI. 

El valor catastral de una propiedad no lo determina una tasación que presentes al momento de la compra del inmueble, sino que es el propio Catastro quien establece este importe. Para hacerlo, toma como referencia la ubicación del mismo, así como el coste del material para su construcción o la antigüedad, entre otros parámetros. 

Una vez que ya tienes el valor catastral del inmueble, deberás conocer cuál es el tipo impositivo de la comunidad donde se encuentre el bien. Esto puedes consultarlo fácilmente en la sede electrónica del Ministerio de Hacienda. El tipo impositivo también varía en función de la localización de la propiedad, así como del tipo de finca (rústica, urbana, industrial). Dependiendo de esto, el impuesto será mayor o menor. Así, es posible encontrar el IBI desde el 0,3% hasta el 11%. 

Una vez que ya sabes estos datos, lo único que tendrás que hacer será multiplicar el valor catastral por el tipo impositivo consultado en el Ministerio de Hacienda. No olvides que se trata de un cálculo estimado y que, además, puedes beneficiarte (si es tu caso) de ciertas bonificaciones y reducciones. Esto hace que puedas pagar más o menos del importe estimado. 

¿Quién paga el IBI?

El IBI tiene el carácter de anualidad y, además, se paga por adelantado. Durante el año tendrás una única recaudación del IBI y que será no del año en curso, sino del año siguiente. En algunos ayuntamientos es posible fraccionar el pago del mismo para que puedas abonarlo de forma trimestral, semestral e incluso mensual. Así no tendrás que pagar una fuerte suma.  

¿Y qué es el IBI de un piso de alquiler? Cuando una vivienda no está en alquiler, el dueño es el único responsable por el pago de la vivienda. Esto puede cambiar si el piso o la casa se encuentra en arrendamiento. Por lógica, el IBI debería pagarlo el arrendador, pues es quien tiene la propiedad de la casa o piso, aunque el inquilino sea en realidad quien la use. Recuerda que el arrendatario solo tiene la posesión del bien, pero no la propiedad de la misma. Sin embargo, los contratos de arrendamiento no son más que la voluntad de las partes y el acuerdo puede establecer que sea el arrendatario quien se encargue del pago del IBI, siempre y cuando reciba una compensación o beneficio por ese pago. Por ejemplo, utilizar un trastero o una plaza de garaje que no se cobra en la renta, pero por la que el inquilino paga de forma indirecta al hacerse cargo del IBI. 

En conclusión, el IBI o Impuesto sobre Bienes Inmuebles se aplica para gravar los derechos reales (propiedad) sobre un inmueble, sin importar su naturaleza. Tiene carácter general y anual, pero puede pagarse, si las autoridades recaudadoras lo permiten, a plazos. El importe del IBI varía en función del valor catastral de la propiedad, así como de la ubicación del mismo. Es por eso que el IBI no es igual para todos. También debes saber que, en caso de vender el inmueble, estarás obligado a pagar el IBI del año en el que se practique la transacción. 

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