Suelo radiante: Ventajas e inconvenientes del suelo radiante
¿Has oído hablar del suelo radiante? Pese a que ya lleva años utilizándose, en España aún se considera algo novedoso, ya que la implantación en los hogares está siendo muy progresiva y todavía no es una solución muy conocida. Por eso merece la pena que conozcas más sobre el suelo radiante eléctrico y sus ventajas e inconvenientes.
El suelo radiante o calefacción por piso es un recurso estupendo para calentar el hogar de forma más sostenible. Con este no solo somos más amigables con el planeta, ahorrando energía, sino que esto también se ve reflejado en la factura mes a mes, es decir, es un ahorro de dinero para nuestro bolsillo que nunca viene mal. También nos ayuda a mantener una temperatura ideal en casa.
¿Cómo funciona el suelo radiante?
El suelo radiante es un sistema de calefacción que emplea unas tuberías como emisoras de calor desde el suelo y funciona con un sistema de circuitos de agua a baja temperatura, en torno a unos 30-45 grados (ten en cuenta que en los sistemas de calefacción tradicionales, el agua necesita alcanzar una temperatura de entre 80 y 85 grados).
A esto se suma que los circuitos que transportan el agua son muy finos, por lo que la cantidad que deben mover es muy pequeña. Gracias a esto, la energía que se necesita para calentar o enfriar este agua es muy baja, lo que provoca que sea un sistema que minimiza el consumo de energía.
Tipos de suelo radiante
Aquí nos hemos centrado en el suelo radiante mediante tuberías de agua, pero existen dos tipos más:
- Por fibra de carbono, en el que el calor llega a través de filamentos de fibra de carbono colocados bajo el suelo.
- Suelo radiante eléctrico, que se transmite con un sistema de electricidad también por debajo de la tarima.
Además de esta información, es necesario que conozcas las ventajas y desventajas del suelo radiante eléctrico.
Suelo radiante y sus ventajas, ¡consume mucho menos!
Al decantarnos por un hogar con suelo radiante hay varias ventajas, como el ahorro, la sostenibilidad y el confort. Pero esto no es lo único, hay otros beneficios que merecen la pena conocer:
- Es bifuncional: sirve para calentar en invierno y también para enfriar en verano, así que con un solo sistema tu vivienda estará a la temperatura justa tanto en invierno como en verano.
- Ahorramos el espacio que ocupan los radiadores y demás cacharros de calefacción, ya que se encuentra bajo el suelo. Su instalación solo requiere un armario empotrado para los colectores hidráulicos. Esto lo hace ideal para espacios pequeños.
- El suelo radiante puede llegar a consumir un 20% menos que un sistema de calefacción tradicional, lo que se verá reflejado en tu factura energética.
- Gracias al suelo radiante, el calor y el frío se irradian desde el suelo. Como la temperatura en los pies es mayor a la que posee el aire en la parte superior, la sensación de confort térmico es estupenda. La distribución del calor resulta más uniforme, pues no depende de la ubicación de radiadores.
- Es una solución más saludable y antialérgica al no mover el polvo con corrientes de aire, evitar la sequedad y la baja humedad que facilita la aparición de ácaros.
- Es una opción sostenible gracias al bajo consumo de energía.
Desventajas del suelo radiante:
Hay que decirlo. Al igual que tiene ventajas, el uso de calefacción por piso radiante tiene algunas desventajas que debes tener en cuenta si quieres instalarlo:
- Costes de instalación: aunque su consumo es bajo y suele ser una opción bastante rentable, su instalación requiere una mayor inversión inicial comparado con otros sistemas de calefacción. El precio dependerá de las características de cada vivienda o espacio a instalar.
- Inercia térmica: el sistema de suelo radiante tarda un poco más en calentarse o en enfriarse que otros similares. Sin embargo, esto compensa con que mantiene la temperatura por más tiempo después de haberse apagado.
- Condensación: otro inconveniente del suelo radiante es que si optas por este como sistema de refrigeración tendrás que controlar constantemente el nivel de humedad dentro del espacio, a fin de evitar condensación. Para ello, pregunta a un técnico cuál es la mejor opción para tu vivienda, según la ubicación, el tamaño y las características.
- Complejidad técnica: pese a las ventajas que ya se mencionaron, otro punto que puede ser desfavorable de este sistema es su mantenimiento, pues requiere mayor complejidad técnica. Por ello, la mejor opción es llamar a un profesional cualificado que tenga la experiencia necesaria para la instalación, mantenimiento y para que te dé las recomendaciones necesarias en caso de tener dudas o que se presente algún fallo.