Invertir en vivienda: claves y consejos

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Adquirir una vivienda propia es una de las principales aspiraciones de toda persona que tiene como propósito su crecimiento individual, independencia y futura estabilidad familiar, más allá del estatus socioeconómico, edad o condición laboral que posea. Sin embargo, es bien sabido que invertir en vivienda no es una tarea sencilla para la mayoría y que incluso, aunque se cuente con cierto capital y recursos, hay algunos periodos caracterizados por crisis económicas globales o del sector durante las cuales se puede complicar aún más la labor.

Aun así, el mercado inmobiliario año a año está en constante movimiento, especialmente estimulado por signos de crecimiento económico, revalorización de propiedades e incluso por la propia alza de precios en arrendamientos. En dicho caso, con condiciones positivas en el sector que permitan planificar inversiones, es importante saber cómo aprovechar las oportunidades tanto si se aspira a una primera o segunda compra, como si simplemente se busca sacar ventaja de un atractivo nicho de inversión.

De esta manera, conviene tener en cuenta una serie de claves y consejos importantes para ser consciente de las operaciones y movimientos necesarios para la inversión, en las que impera un análisis detallado y una planificación minuciosa, debido a que la actividad supone el egreso de una alta suma de capital financiero.

Análisis previo sobre la revalorización

Antes de efectuar cualquier compra es preciso analizar aspectos que puedan influir en la revalorización de la propiedad en caso de una venta a futuro. En este estudio previo deben evaluarse factores como la zona en la que está ubicada la vivienda, su tamaño, el uso recibido y si es nueva o ya ha sido habitada anteriormente.

Planificación del presupuesto

En el momento de hacer inversiones en vivienda, se requiere tener plena conciencia del capital disponible y de las propias capacidades de pago. En todo caso, es recomendable que la hipoteca no exceda el 40% del sueldo o salario neto, para así evitar caer en impagos, cubrir eventuales gastos adicionales y prevenir posibles dificultades económicas.

Estudio de la hipoteca más conveniente

Hay distintos tipos de hipoteca y básicamente se clasifican en dos grupos: las hipotecas a tipo fijo, con las cuales se efectúa el mismo pago mes a mes; y las hipotecas con interés variable, cuyo montos de pago mensuales se mueven conforme a lo que dicta el mercado. Para tomar una decisión, el Euribor es el principal índice de referencia que permite visualizar las proyecciones de cada tipo de interés.

Evaluación de la fiscalidad de la compra 

Si se quiere invertir en vivienda, también deben contemplarse los gastos fiscales que van de la mano con el proceso de compra de la propiedad e incluirlos en la planificación de gastos. Entre las contribuciones a realizar está el Impuesto al Valor Agregado (IVA), que varía si el tipo de vivienda es de protección oficial o no; así como el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y de Actos Jurídicos Documentados (ITP-AJD), cuyo monto depende de la jurisdicción.

Cálculo de gastos de la vivienda

Este es otro aspecto a tener en cuenta a la hora de invertir en pisos o invertir en casas, pues permite hacer una correcta planificación del presupuesto. El consumo energético de la vivienda, como la electricidad o el gas; los gastos comunitarios, como el aseo o el ascensor; y el propio pago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) son aspectos que deben contemplarse para evitar gastos de más.

Elección del estado de la propiedad

Hay dos tipos de vivienda que ofrece el mercado inmobiliario para hacer la inversión: estas son las viviendas nuevas y las viviendas a reformar. Por supuesto, cada una de ellas brinda ciertas ventajas sobre la otra. En el caso de las obras nuevas, ya suelen reunir todas las condiciones y equipación de calidad para vivir o alquilar, mientras que las propiedades a reformar, además de ser más baratas, brindan la posibilidad de revalorizarlas.

Previsión de ahorros

Tanto si se desea invertir en vivienda para alquilar o para habitar, se requiere considerar la suma de dinero que este objetivo implica. Los préstamos hipotecarios por lo general no cubren el monto de la propiedad en su totalidad, por lo que es recomendable tener guardado al menos un 20% de su valor para subvencionar esa parte. A su vez, un colchón de ahorros permitirá hacer frente a trámites legales adicionales y otras necesidades de la infraestructura.

Visita de la comunidad y la vivienda

Invertir en casas resulta una de las decisiones más importantes para la vida de una persona y su futuro familiar. En ese sentido, es imprescindible conocer el vecindario donde está ubicada la vivienda, saber si se adapta a las necesidades y si el acceso a distintos servicios es óptimo. De la misma forma, debe planificarse una visita a la propiedad para verificar su estado físico y condiciones técnicas.

Entendimiento del mercado y rentabilidad

Si el principal motivo de la compra es invertir a largo plazo o invertir en pisos para alquilar, debe darse prioridad a la ubicación de la propiedad, pues al estar en zonas céntricas de ciudades principales, cobran una mayor rentabilidad en el tiempo, presentan mayor demanda y cuentan con una actividad comercial constante a su alrededor.

Valorización de oportunidades

A la hora de invertir en una vivienda, es necesario desarrollar un sentido de oportunidad que se logra al ser paciente en la búsqueda, pero también al no desaprovechar ofertas que resulten suficientemente atractivas, teniendo en cuenta el análisis de todos los factores descritos anteriormente.

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