¿Qué debes saber antes de cambiar hipoteca variable a fija?

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cambiar hipoteca variable a fija

En los últimos meses ha aumentado el índice de hipotecarios interesados en cambiar hipoteca de variable a fijo, debido a la acelerada subida del Euribor. Ante tal incremento, los hipotecados se han visto afectados a la hora de pagar la cuota, sobre todo las de tipo variable. De acuerdo a los últimos cálculos, este índice ha experimentado un alza llegando al 2,223% en su tasa diaria, quedando así la tasa media provisional actual en el 1,994%.

Teniendo en cuenta esto, el aumento del Euribor podría traer consigo un incremento de la cuota de 110 euros, lo que significa más de 1.320 euros al año. Por este motivo, la opción de dejar atrás la hipoteca variable parece ser la solución. Sin embargo, antes de dar el salto, debes tener en cuenta los siguientes puntos que mencionaremos.

Características de la hipoteca variable y la hipoteca fija

Las diferencias y similitudes entre ambas dependen de tres factores: el plazo del préstamo, la capacidad de afrontar las subidas de tipos de interés y las expectativas de ingresos.  Mientras la hipoteca fija ofrece una cuota estable, con la condición de tener un tipo de interés más alto, la variable determina su valor de acuerdo al índice de referencia que suele ser el Euribor. Asimismo, esta última atiende a un diferencial propio de cada entidad bancaria.

Por otro lado, y según sus características, la fija está indicada para un plazo menor de 20 años (hay excepciones de préstamos con plazos de amortización de hasta 25 y 30 años), mientras que la variable presenta un plazo de 30 y 40 años, además de tener comisiones más bajas. En líneas generales, se considera “variable”, ya que su cuota mensual baja si el Euribor lo hace, y sube si se eleva.

¿Qué tener en cuenta antes de cambiar hipoteca de variable a fijo?

Cada día son más los españoles que optan por pasar de hipoteca variable a fija, y cómo no, si la inflación está por encima del 10%, los tipos de interés en el 1,25% y el Euribor con miras a seguir sobrepasando el 2%. Pero recuerda que no es una decisión que se deba tomar a la ligera, antes presta atención a los siguientes puntos:

1. Realizar el cambio durante la primera mitad de vida de la hipoteca

La mayoría de las hipotecas en España se basan en el sistema de amortización francés, el cual se refiere a que, durante los primeros años, se paga un mayor porcentaje de intereses en las cuotas, y conforme pasa el tiempo se comienza a devolver el dinero prestado.

Por ello, es recomendable realizar el cambio de variable a fija durante la primera mitad de vida de tu hipoteca si se rige con la amortización francesa ya que implica una posibilidad de ahorro. De lo contrario, ya habrás pagado la mayoría de intereses y no implicará un ahorro realizar el cambio.

2. Escoger la opción más conveniente de acuerdo a tu caso

Para efectuar el cambio puedes escoger entre dos opciones: la subrogación y la novación. La primera consiste en cambiar la hipoteca a otro banco que ofrezca una mejor oferta y, durante ese proceso, aprovechar para saltar de tipo de interés variable a fijo. En cuanto a la novación, se trata de la formulación de los términos de la hipoteca en la entidad bancaria donde se encuentre. Es en los términos donde se establece el cambio.

Cualquiera de las dos opciones es totalmente válida. Depende de cada usuario analizar los aspectos de cada una y las condiciones que ofrecen.

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3. Decantarse por un tipo de interés fijo bajo

El mejor momento para saltar de una hipoteca variable a fija es cuando el tipo de interés fijo se ubique en un nivel bajo respecto al otro. ¿Cuál es la razón de esto? Así se conseguirá que la cuota a pagar sea la mínima posible a lo largo del plazo del préstamo.

Actualmente, el Euribor a 12 meses llegó a superar el 1,2%, lo que supone un porcentaje no visto desde 2012. Esto, a su vez, ha dado paso a un encarecimiento de las cuotas mensuales a la hora de la revisión, y es lo que presiona a los usuarios a realizar el cambio de condiciones.

4. Analizar las comisiones

Si nos disponemos a pasar de una hipoteca variable a fija, otro de los aspectos que se deben considerar son los costes originados de comisiones relacionadas a la novación y subrogación, según la forma en que se elija llevarla a cabo. Actualmente, están limitadas por la Ley Hipotecaria de 2019. Dependiendo del caso, la cantidad a pagar por el cambio de hipoteca podrá variar a más o a menos.

5. Comparar con otros bancos las hipotecas

Tener una visión más amplia de los diversos préstamos disponibles, así como de los diferentes bancos que los ofrecen, es clave antes de tomar la decisión de cambio. Comparar entre varias opciones te permitirá encontrar la que mejor se adapte en función a tu situación. Asimismo, podrás tener una perspectiva más clara de los préstamos que lideran el mercado financiero e hipotecario.

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