¿Cómo incorporar la decoración ibicenca en tu casa?

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Seguro que más de una vez has hojeado las páginas de una revista deseando tener una de esas casas donde cada rincón transmite frescura y tranquilidad.

Estás de enhorabuena: desde AQ Acentor te ofrecemos la casa que siempre has soñado en las mejores ubicaciones y, si quieres decorarla con estilo isleño, te damos estos trucos de decoración estilo ibicenco.

Toma nota porque no necesitas un gran presupuesto ni grandes conocimientos sobre decoración. Con unos sencillos tips conseguirás una decoración ibicenca en cada estancia de tu casa.

¿Qué es el estilo ibicenco?

La base del estilo ibicenco es la creación de ambientes serenos y relajados, como la propia vida en la isla.

Piensa en largas sobremesas, en sentarte a la sombra de un árbol, en bañarte en una cala al atardecer y en cenas mirando al mar. Suena bien, ¿verdad? Pues combinando elementos naturales, colores claros y detalles artesanales crearás espacios que transmitan esa paz y armonía.

Se trata de un estilo ideal para los que buscan ambientes frescos, luminosos y acogedores en su casa.

Características de la decoración ibicenca

Lejos de un gran presupuesto, lo que necesitas es tener una serie de conocimientos sobre qué elementos te ayudarán a conseguir la deseada decoración ibicenca.

Muebles de obra

Una de las características más distintivas del estilo ibicenco son los muebles de obra. La mayor parte de las veces se encuentran integrados dentro de la propia estructura de la casa y puedes construirlos tú mismo con un poco de cemento o madera (te sorprenderá descubrir la cantidad de vídeos que hay en internet con tutoriales para hacerlos).

Un ejemplo pueden ser los bancos o las estanterías de pared que, además, suelen estar decoradas con textiles coloridos que generan contraste.

Tonos blancos y azules

Para conseguir una decoración ibicenca utiliza los colores del mar y las playas. El blanco refleja la luz y amplía visualmente los espacios, por lo que incluso un piso pequeño parecerá mucho más grande si la pintura y la decoración son blancas.

El azul es el toque de color que necesitas para evocar las playas y que puedes utilizar tanto en muebles como en paredes y accesorios.

Materiales naturales

La madera, el mimbre, el lino y el algodón deben ser los protagonistas en tu casa, pero no te limites a los sofás y cortinas. Sorprende a todos utilizándolos en mesas, alfombras e incluso colgados en las paredes. Verás cómo estos pequeños detalles transforman la energía que desprende la estancia.

Detalles artesanales y textiles

Si eres mañoso aquí es donde más puedes lucirte. Haz tú mismo las fundas de los cojines bordadas a mano, incluye algunos platos de cerámica pintados por ti y trenza unas cuerdas para crear tus propios maceteros colgantes.

¿La artesanía no es lo tuyo? No te preocupes, seguro que en muchos mercadillos y puestos callejeros puedes encontrar auténticas joyas decorativas para conseguir una decoración ibicenca en tu vivienda.

Plantas de interior y exterior

Las plantas son mucho más sencillas de cuidar de lo que piensas. Llena tu casa (y tu terraza) con cactus, suculentas, lavanda, plantas antimosquitos y romero y disfruta de tu pequeño jardín sin apenas mantenimiento.

Luz natural

Si tienes una casa con mucha luz natural, estás de suerte, porque es la clave de la decoración ibicenca.

Si no es así, es cierto que no puedes hacer modificaciones para tener ventanas más grandes, pero sí que puedes utilizar trucos visuales para simular más amplitud.

Cortinas ligeras, colores claros e iluminación artificial en puntos clave de la habitación te aportarán ese extra de iluminación que necesitas.

Tips para conseguir una decoración ibicenca

Ya hemos visto los aspectos generales que harán que cualquier rincón de tu casa de estilo ibicenco huela a Ibiza. Ahora nos metemos de lleno en la decoración de las habitaciones principales.

Cocina ibicenca

Una verdadera cocina ibicenca no es solo un lugar donde preparar alimentos. Es un espacio que combina funcionalidad y estilo, y un lugar donde relajarse y compartir grandes momentos en torno a una mesa.

Las paredes blancas, una gran encimera de cemento pulido o un fregadero de piedra se complementan a la perfección con los muebles de madera clara donde se coloca la vajilla de cerámica artesanal.

El broche de color en la cocina lo pone una gran cesta de mimbre con fruta fresca de temporada encima de la mesa. ¿Cómo no querer preparar aquí tus comidas favoritas?

Baño ibicenco

Menos es más en casi todas las ocasiones que te vengan a la cabeza, y en un baño de estilo ibicenco también se cumple esta máxima.

Combina azulejos con cemento pulido en paredes y suelos, madera en tonos claros para muebles y marcos de espejos y textiles ligeros y coloridos para dar ese punto personal al cuarto de baño ibicenco.

Por último, no olvides poner aquí también plantas: verás cómo crecen con la humedad del ambiente.

Salón ibicenco

Si alguna vez has pensado en utilizar piedra para el interior de tu casa, el salón es el lugar idóneo para hacerlo.

Puedes emplearla en algunos detalles como centros de mesa o en elementos más protagonistas como chimeneas o paredes.

Por último, despeja todo lo que pueda crear ruido visual. En un salón de estilo ibicenco no utilices (en la medida de lo posible) muchos muebles para no sobrecargar el espacio y lograr una mejor circulación del aire y la luz.

Dormitorio ibicenco

Por último, el dormitorio de estilo ibicenco es el refugio de la casa en el que disfrutar de largas siestas mientras la brisa entra por la ventana junto a la cama.

Si tienes muebles ibicencos auxiliares como cómodas o mesillas, intenta que sean de madera clara y no coloques muchos objetos encima.

Y el truco de todos los decoradores: un espejo grande con un marco de madera desgastada o con detalles de cuerda para dar más amplitud al espacio.

Ahora ya sabes cómo crear un ambiente relajado, fresco y lleno de estilo dentro de tu propia casa, pero queremos hacerte una última recomendación.

No olvides que una casa es un lugar donde disfrutar y acumular grandes recuerdos, así que una gran manera de hacerlo es incorporando fotografías y cuadros (incluso pintados a mano por tí mismo). De esta forma darás a las habitaciones un toque personal imposible de copiar y tendrás momentos felices siempre a la vista.

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