Transporte eléctrico: ¿por qué debemos impulsarlo?

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En los últimos años, mucho se ha hablado del cambio climático y los efectos del calentamiento global que ha sufrido el planeta. Estas variaciones se han desarrollado a lo largo de la existencia de la Tierra, pero en la actualidad se han visto intensificados distintos fenómenos de gran impacto ambiental. Uno de ellos es el conocido efecto invernadero, que no es más que la retención de la energía emitida por el globo terráqueo, a consecuencia de la acumulación de gases presentes en la atmósfera.

Aunque gracias a la retención de energía se mantiene equilibrada la temperatura en el planeta, el problema surge cuando la cantidad de estos gases en la atmósfera aumenta tanto que no libera la energía necesaria, lo que da paso al conocido calentamiento global. Con el paso de los años, este cambio climático se ha intensificado, especialmente por las grandes emisiones de dióxido de carbono producidas a partir de combustibles fósiles.

¿En qué consiste el transporte eléctrico?

Como su nombre indica, el transporte eléctrico hace referencia a todos los medios de transporte que utiliza el ser humano para trasladarse de un lugar a otro, y que para funcionar hacen uso de la electricidad.

Convencionalmente, el sistema que se ha utilizado a lo largo de los años desde la invención de los vehículos, emplea un motor de combustión, el cual transforma el combustible en una energía potencial para impulsar movimiento al equipo. El transporte eléctrico, en cambio, funciona gracias a un motor que utiliza la electricidad de una batería instalada dentro del vehículo.

La principal ventaja tanto del transporte eléctrico personal -patinetes, bicicletas, coches, motos- como el público -autobuses, taxis, metro-, es que no existe emisión excesiva de gases perjudiciales para el planeta durante su utilización ya que, como se ha adelantado, no emplean la quema de combustible, sino que consumen electricidad para su funcionamiento. Esto no solo representa un gran avance para el cuidado del medio ambiente, sino también ahorro económico a medio y largo plazo, ya que no se hacen gastos en gasolina o gasoil.

¿Cuáles son los beneficios del transporte eléctrico urbano?

El transporte eléctrico ya es una realidad en países como Estados Unidos, Inglaterra, Islandia o China, así como en varias ciudades españolas, que han impulsado estrategias para implementar en la movilidad urbana este tipo de tecnología por sus importantes beneficios para el entorno.

Algunas de las principales ventajas que se obtendrían de la utilización del transporte eléctrico urbano, de manera masiva, son:

  • Menos contaminación: tal como se ha reiterado, esta tecnología solo consume la electricidad de la batería instalada, por lo que es plenamente responsable con el medio ambiente. Al no producirse gases, la contaminación baja y el aire en la ciudad y las carreteras es mucho más puros.
  • Emplean energía renovable: los medios de transporte eléctrico utilizan la energía que proviene de los recursos naturales, como el aire, el agua y el sol, los cuales pueden renovarse constantemente, a diferencia de los combustibles fósiles.
  • No emiten contaminación acústica: el ruido se reduce en un gran porcentaje, debido a que no se utilizan motores de combustión ni hay emisiones a través de tubos de escape. Este es otro factor que también contribuye a un entorno saludable, porque evita la contaminación acústica.
  • Ahorro económico: el transporte eléctrico representa un impacto positivo en la economía, ya que se necesita de menor mantenimiento. Los vehículos tradicionales tienen más piezas, algo que implicaría un mayor gasto a la hora de reparaciones o sustituciones. A su vez, se reduce considerablemente el pago periódico por combustible.

El transporte convencional es la principal fuente de dióxido de carbono y otros gases perjudiciales para la salud y el medio ambiente, pero el avance de la tecnología ha hecho posible que la electricidad se pueda integrar a los vehículos, para así diversificar las opciones de movilización y reducir las elevadas cantidades de emisiones por combustión.

El transporte eléctrico figura como una de las principales tecnologías para el futuro, para contribuir a mantener la vida en el planeta. Lo ideal es que, principalmente, los gobiernos del mundo establezcan medidas y estrategias que impulsen la electrificación de los medios de transporte público, y faciliten además la adquisición de este tipo de vehículos personales, con el fin de favorecer la movilidad urbana, promover la optimización del transporte público y reducir los efectos de la contaminación del aire que afecta a todos por igual.

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